jueves, 31 de julio de 2008

¿Hombres inútiles?

Nunca me gustó el eslogan del centro comercial porteño Alto Palermo, "Pasión de mujeres", porque insinúa:
  1. que las únicas clientas del shopping son las mujeres
  2. que a todas las mujeres les encantan irse de compras
Y una de las cosas que más odio en esta vida es tener que comprarme ropa o acompañar a algun/a amiga/o a comprarse ropa. Nunca entendí esa manía que tienen algunas personas de pasear durante hooooras caminando despaciiiito por centros o calles comerciales sin buscar nada en particular, deteniéndose durante hooooras delante de vidrieras, probándose cosas que ni siquiera tienen la intención de comprarse. Yo cuando necesito ropa, por ejemplo, un pantalón, voy un día a comprarme un pantalón, entro sólo en las tiendas donde venden pantalones, me pruebo pantalones, me compro un pantalón, y a otra cosa mariposa. No me quedo deambulando por ahí "a ver qué hay". Y si puedo evitar los centros comerciales repletos de gente, mejor.

O sea: Alto Palermo será pasión de algunas mujeres, y también de algunos hombres (conozco a unos cuantos, y yo les recomendaría que no fueran más a ese shopping que visiblemente se caga en su clientela masculina), pero no de todas las mujeres.

En fin, su última publicidad muestra además a los hombres como unos tontos de remate que, sin las mujeres, están perdidos. ¿Feminismo? Seeeee, claro. Para variar, el papel de las mujeres es maternal. A los hombres los tenemos que cuidar como si fueran niños. Y nos encanta, porque todo el mundo sabe que dentro de toda mujer se esconde una madre... O sea, nuestro deber está en el hogar, aunque de vez en cuando nos demos la libertad de escaparnos al shopping y de dejar a nuestros grandes niños en casa (donde, por supuesto, harán un lío bárbaro que deberemos arreglar cuando regresemos).

Qué práctico eso de mostrar a los hombres como inútiles en casa: así justifican que no participen en las tareas domésticas ("es que ella lo hace muchííísimo mejor que yo, ¡yo soy re-torpe!").

Lo divertido es que encontré esta publicidad en un blog que la presenta como con "gracia", con "timing" y con "ternura"... "Casi se diría que es una mirada femenina de los hombres, maternal y comprensiva", dice el autor del blog, licenciado en publicidad, quien, sin embargo, reconoce que la mayoría de las publicidades que hablan de género son sexistas.

Pero está claro que hay un sexismo que hasta las personas con la mayor buena voluntad del mundo, como parece ser el caso de este señor, no ven: aquel que atribuye a las mujeres cualidades innatas como abnegación, ternura, "instinto" materno... O sea, el esencialismo. No será tan directamente peligroso como la misoginia o el machismo, pero igual de dañino a largo plazo.

Yo soy mujer y mi mirada sobre los hombres es completamente distinta. No los veo como subnormales y torpes que necesitan constantemente la ayuda de una mujer en el hogar (nótese que es en el hogar donde las mujeres son indispensables). Después me dicen a mí que soy yo la que fomento la guerra entre los sexos...



PD: ni hablo del tipo en la bañera que grita "¡Ricardo!" con voz de maricón. O sea: los hombres a los cuales les gusta irse de compras son necesariamente homosexuales. Tanta originalidad me estremece...
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lunes, 28 de julio de 2008

Las mujeres y las matemáticas

El cerebro de los negros es más pequeño que el de los blancos. Por lo tanto, no tienen las mismas capacidades para desarrollar algunas tareas.

¿Este comentario les parece racista? ¿Ofensivo? ¿Insoportable? ¿Delirante?

A mí también, no se preocupen. Es una teoría que se remonta a finales del siglo 19, principios del siglo 20, y que por suerte ya no encuentra eco en la comunidad científica.

Sin embargo, hoy en día, año 2008, siglo 21, todavía tenemos que lidiar con científicos muy serios que nos aseguran que el cerebro de las mujeres y de los hombres son distintos y que, por lo tanto, hombres y mujeres no tenemos las mismas capacidades. Recordarán seguramente al entonces rector de la Universidad de Harvard, Lawrence Summers, quien dijo hace tan sólo tres años (2005, gente, ¡2005!) que "las mujeres tienen una capacidad innata menor que los hombres para las matemáticas y las ciencias".

La mayoría de los que sostienen tales afirmaciones se ocultan detrás de un hipócrita: "Ah, pero no decimos que las capacidades de hombres y mujeres sean mejores o peores, simplemente son distintas". Sí, claro. Y oh casualidad, las capacidades de las mujeres siempre tienen más que ver con lavar los platos que con resolver un problema de física cuántica...

En fin, toda esta introducción para contarles que la revista Science publicó esta semana un estudio en el que se afirma tajantemente que las chicas obtienen iguales resultados en matemáticas que los varones. A mí lo que me parece realmente increíble es que todavía sea necesario realizar un estudio (y por ende gastar mucho dinero) titulado "Gender similarities characterize math performance" para comprobarlo.

En el sigo 19, Charles Lyell, fundador de la geología científica, escribió: "El cerebro de los negros (...) está un poquito más desarrollado que el cerebro de los simios".

En el siglo 21, todavía tenemos que luchar para que dejen de hablarnos de diferencias de cerebro y por ende de capacidades entre hombres y mujeres...

A veces me siento muuuuy cansada.
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Más información en español sobre el estudio aquí.

viernes, 25 de julio de 2008

Como los varones quieren

Anoche cedí a la tentación imperialista yanqui de la comida chatarra y entré en un Burger King. Siempre pensé que mi pecado era menos grave si iba a Burger en lugar de McDonald's, al que boicoteo desde una nefasta publicidad emitida con ocasión del no menos nefasto "Día de la Mujer", en 2001 (todavía no lo encontré en You Tube, espero que alguna alma caritativa lo haga, realmente era espantoso), pero bueno, la consciencia hace lo que puede para estar más o menos en paz.

Pero ahora voy a tener que boicotear también a Burger King, aunque el sexismo que voy a describir sea mucho menos evidente. Después de comprar mi hamburguesa y sentarme a comer, empiezo a leer el individual de papel que cubría la bandeja. Y descubro esto (hacer clic en la imagen para ampliarla):


Por si no llegan a leerlo correctamente, lo hago por ustedes:

1a línea: "Vení feliz. Vení triste. Vení cansado. Vení con pilas. Vení con hambre. Vení a divertirte. Vení a llorar".

Ahí ya empecé a refunfuñar con el "cansado". Pero bueno, pensé, tampoco se les puede pedir que pongan cansado/a o cansad@. Me resigno a tener que sentirme aludida por ese "o" supuestamente neutro. Bien. Sigamos.

2a línea: "Vení con compañeros. Vení solo (ahí ya me empiezo a poner cada vez más nerviosa). Vení en grupete. Vení con un amigo (muy nerviosa). Vení con tu novia (...)"

Aaaaahhhh, entonces tenía razón: no es que el "o" era neutro. Es que de verdad les están hablando solamente a los varones. Ahora entiendo. No era producto de mi imaginación.

¿Pusieron a continuación un "vení con tu novio" para emparejar las cosas? Nop. Obviamente. La línea termina con: "Vení con la novia de un amigo". Como para aclarar, vio. Aunque muy claro no me queda: ¿están alentando a cagar a un amigo saliendo con su novia? ¿Es piola eso?

En fin, yo que pensaba, ilusa, que cuando dicen, en la 3a línea: "Como quieras venir está bien. Porque esto es Burger King, y las cosas son como vos querés", me estaban hablando también a mí... No, no, no, no nos equivoquemos: las cosas son como los varones quieren.

Como siempre.
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martes, 22 de julio de 2008

No Kid 3

"Las madres ausentes" es el título de una nota que salió en la última edición (nº 1647) de la revista Noticias. El copete de la nota es el siguiente:
"¿Por qué las mujeres quieren tener hijos si su profesión les impide dedicarse a ellos? La discusión está instalada en Europa. En la Argentina, el empleo femenino sube y la dificultad para ocuparse de los chicos, también".
Sigue una nota bastante larga que explica que:
  • Una "atractiva rubia" alemana escribió un libro en el que propugna el regreso de las profesionales al hogar para cuidar a sus hijos (nótese el detalle sobre el aspecto físico de la autora).
  • Una autora francesa, Corinne Maier, dice exactamente el contrario, en su libro No Kid.
  • En Argentina no existen estructuras suficientes para el cuidado de los hijos si las madres quieren trabajar: hay pocos "jardines maternales" (nótese el "maternal").
  • Es imposible ser a la vez buenas profesionales y buenas madres.
Y un montón de otras cosas muy interesantes sobre cómo combinar vida familiar y vida profesional.

¿Los grandes ausentes? Y sí, estaba cantado: los padres. La palabra "varones" aparece dos (2) veces en todo el texto:
"En todo caso, debería proponerse no que las mujeres vuelvan al nido sino "un gran plan de internación doméstica de los varones"."

"Pero las instituciones siguen pensadas para varones hegemónicos: aún se piensa en la maternidad como un trabajo de consagración exclusiva, al igual que un empleo, al que también hay que dedicarse al 100%."
Estas dos frases están muy bien, pero en un artículo tan extenso, ¿son suficientes? Adivinen cuántas veces aparece la palabra "padre"... Cero. Cero veces se menciona a los padres. Las madres son las que tienen problemas para combinar vida familiar y vida profesional. Los jardines son "maternales", como si reemplazaran sólo a la madre (nos queda clarísimo que l@s niñ@s no necesitan a sus padres, meros proveedores de dinero). Las madres son las que se tienen que sentir culpables o no de abandonar a sus hijos en guarderías. Ellas son las que deben hacer gala de "creatividad" a la hora de compartir su tiempo entre su trabajo y sus hijos. Son las madres las que recurren a las guarderías, no los padres (la nota no lo dice, pero muchas veces se explica que el sueldo de la mujer sirve para pagar el jardín... ¿Y por qué el sueldo de la mujer y no el del hombre?). Etc. etc.

No hay caso: hay días que me gustaría ser un hombre machista. Nadie te viene a joder, si querés tener hijos los tenés, y sino nadie te va a tildar de egoísta. Y si los tenés, no te preocupa en lo más mínimo lo que pase con ellos, total está la Madre (con una M mayúscula, claro, la ponemos en un pedestal como en los tangos, con la Madre no se jode, la Madre es sagrada, si y sólo si se queda en casa cuidando a los niños, claro), una Madre naturalmente dotada para esas cosas, para cuidarlos y trabajar menos y adaptar sus horarios.

Y nadie te dice en un libro: si querés ser un buen padre, dejá de trabajar y quedate en casa cuidándolos.
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viernes, 18 de julio de 2008

Para resumir

Recomiendo enfáticamente un texto que escribió una persona que suele leer y comentar mi blog, Maboroshi, y que resume a la perfección lo que es el sexismo. Se llama "Por qué no soy una persona exagerada" (excelente título a partir del cual se desarrolla toda la explicación) y se puede leer aquí.

Y realmente no lo hago porque me cita varias veces, sino porque de verdad me parece bueno, completo y muy bien escrito. Si no hubiera publicado ya las entradas citadas, creo que yo me habría inspirado en este texto.

Además, existe un pdf que se puede descargar aquí, para poder reenviarlo a todas y todos. Muy útil.


miércoles, 16 de julio de 2008

¿Encuesta "objetiva"?

Qué sutileza la de Clarín... Hoy el "gran diario argentino" saca una encuesta hecha por D'Alessio acerca de si una mujer, en caso de embarazo no deseado, se practicaría o no un aborto. El "No, nunca lo haría" gana por mayoría, por ahora, con el 48,5% de los votos.
¿Qué otras respuestas propone la encuesta?

Pues fíjense ustedes:

O sea, en realidad, el "" tiene el 51,5% de los votos. Pero está hábilmente dividido en dos respuestas ("Sí, seguramente" y "Sí, probablemente"), con lo cual se tiene la impresión de que la mayoría de la gente jamás se practicaría un aborto o lo propondría a su pareja.

La realidad la publicó el mismo diario en sus páginas ayer: por cada dos nacimientos vivos se practica un aborto. O sea, las mujeres argentinas abortan, diga lo que diga una encuesta en Internet, y sobre todo, diga lo que diga la ley.
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sábado, 12 de julio de 2008

El baile del caño en el subte

No suelo criticar un país en su conjunto porque odio las generalizaciones, pero francamente no me gustaría vivir en Chile. El nivel de machismo me parece realmente insuperable en la región.

Los chilenos fueron los inventores de los famosos "bares con piernas": bares en los que las mozas atienden en su más mínimo atuendo, corpiño y bombacha, para el deleite de los clientes. Bah, de los clientes masculinos heterosexuales, por supuesto, porque no veo qué deleite me podría provocar ver una muchacha semi-desnuda obligada a atender a viejos babosos probablemente impotentes.

En fin, ahora nos llega la noticia trasandina de que en el subte de Santiago una muchacha se exhibe haciendo... el baile del caño. Allí, delante de todos los pasajeros del metro, hombres, mujeres, niños, ancianos, se desnuda, queda en string y diminuto corpiño y se menea agarrándose del caño y realizando algunas figuras sugestivas, antes de volver a vestirse.

Los carabineros, al enterarse de la situación, arrestaron a la muchacha, que no entendió muy bien por qué no la dejaban exhibirse así si no le hacía mal a nadie.

¿No le hacía mal a nadie? ¿No le hacía mal a la imagen de las mujeres, por ejemplo? ¿No transformaba a las mujeres en objetos sexuales a disposición de las miradas? ¿No participaba en el machismo generalizado? ¿No alentaba con ese "show erótico" las agresiones sexuales contra las mujeres?

La nota de Clarín que da cuenta del asunto rebosa de machismo. Allí habla de "diversión", de los "felices pasajeros" (notemos al pasar el uso del masculino neutro para hablar en realidad únicamente de los hombres heterosexuales, porque dudo mucho de que las mujeres estuvieran muy felices de ver a una mujer semidesnuda agitarse delante de ellas) y pregunta: "¿Quién será la primera en animarse en la línea A?"

Sí, la verdad, eso nos hace falta. No hay suficientes mujeres desnudas en los carteles publicitarios, la televisión, las películas, los anuncios, ahora también tiene que haber una mujer de carne y hueso presentándose como objeto sexual en medio del subte.

En una nota de la televisión chilena, los organizadores del "show" (porque claro, no se trata de una mujer que no tuvo otra opción que hacer eso para ganarse la vida, sino que existe toda una organización atrás, que probablemente se lleve la mayoría de la plata) explica que tomaron recaudos para que en el metro sólo hubiera hombres, y no hubiera niñ@s ni "damas". ¿Ah sí? ¿Y cómo hicieron? ¿Les prohibieron la entrada a l@s menores y las mujeres? ¿Ahora van a poner wagones para hombres y wagones para mujeres, ya no, como en Japón, para evitar las agresiones sexuales, sino para que los hombres se puedan pajear en paz viendo cómo les muestran una enésima mujer en situación degradante?

Lo más cínico del asunto es que el organizador habla de que Santiago "tiene que estar preparada como una ciudad tolerante y una capital civilizada".

¿Tolerante con quién? ¿Civilizada para quién? ¿Para las mujeres? Ciertamente no.



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