miércoles, 27 de febrero de 2008

¿Cómo se maneja con el machismo?

...o cómo confundir a la gente partiendo de una buena intención...

En uno de estos ataque de ocio que me agarran, me puse a leer el suplemento Mujer del diario Clarín. Suplemento que me desespera, claro, porque casi siempre da una imagen totalmente estereotipada de las mujeres (como todos los suplementos "femeninos", de hecho). Pero en fin... En la última edición del suplemento, veo un test que me llama la atención: "¿Cómo se maneja con el machismo?"

Sin gran entusiasmo, pensando que las respuestas serían muy obvias, lo hago. Y adivinen cuál fue mi resultado? ¡¡Que soy una machista perdida!! Sí, tal como lo leen... Tengo una mayoría de respuesta "C":
"Es una mujer a la antigua. Aunque no suscribiría jamás a la idea de que las mujeres somos inferiores a los hombres, en la práctica actúa como si lo creyera", etc. etc. etc.
Muy extrañada, como podrán imaginarse, empecé a mirar cuáles eran las respuestas "C". Y mi asombro fue creciendo. Ejemplo:
1) La invita a salir por primera vez. A la hora de pagar:
a. Da por sentado que pagará él
b. Le pide sin convicción que le permita pagar su parte
c. Antes de ir, le aclara que cada uno pague su parte.
Francamente, ¿les parece que "C" es la respuesta más machista?

Otro ejemplo:
2) Su tarjeta de crédito es:
a. Una extensión de la de su pareja
b. Una extensión de la de su padre
c. No es una extensión, es suya
Nuevamente, ¿es realmente la "C" la respuesta que muestra más machismo?

O este test está claramente plagado de errores, o yo ya no entiendo nada de nada...

jueves, 14 de febrero de 2008

Feliz día, mamá

El Día de la Madre siempre es la ocasión para bombardearnos con publicidades sexistas y esencialistas que muestran a la madre como irremplazable, y el padre como, en el mejor de los casos, un tarado mental, y en el peor, un irresponsable total. Una maravillosa manera de que todo siga igual, los padres sigan dejando todo el trabajo a la madre con la excusa de que "para ella es natural" o "ellos no saben tanto como ella" porque "ella lo llevó nueve meses en la panza" (como si eso conllevara un aprendizaje exprés de cómo ocuparse de un bebé) y que la madre se haga cargo de todo.



Si yo fuera hombre y padre, estaría escandalizado por esta manera de mostrarlos como bobos subnormales que no se hacen cargo de nada. ¿La mayoría de los hombres se conforma con eso?



Esa es más clásica: mamá cocina, papá, visiblemente, no hace un carajo en casa. Y la manera de agradecer a mamá por su día, es recordarle cuál es su lugar predilecto en la casa: la cocina.

domingo, 10 de febrero de 2008

¿Querés bailar?

Más de una vez me han señalado un tema de discriminación en favor de las mujeres: el tema del levante. En la ideología machista, en efecto, es el hombre el que tiene que "levantarse a una mina". Es él el que tiene que encararla, hablar con ella, invitarla a bailar, a cenar, a lo que sea. Y luego él tiene que pagar la cena, el cine, la entrada a la discoteca. Si tiene auto, mejor.

¿Qué pasa con los tímidos o con los feos? me preguntan. ¿Qué pasa con los que no se atreven a encarar a una mujer, que se quedan paralizados por el miedo en un rincón del boliche? Eso de tener que tener la iniciativa les juega en contra. Una mujer, me explican, sólo tiene que esperar a que se acerque un hombre, y ya. El papel pasivo, en este caso, le es favorable.

Todo lo dicho es cierto. Pero... ¿es tan así? ¿El papel pasivo juega siempre a favor de la mujer?

Entiendo perfectamente el drama del tímido, del "feo", del que no se atreve a encarar a una mujer, y que sueña con que lo encaren a él, con que se acerque una mujer y le diga: "Hola, ¿bailás?"

Pero ¿qué pasa con las mujeres que están en la misma situación, es decir, una mujer fea? Si nos limitamos al papel al que ambos sexos ha sido asignado, ella tiene que esperar a que alguien se acerque y trate de levantarla. Y todos sabemos que a una mujer fea o gorda, nadie se le acerca. Un hombre feo podrá vencer su timidez, hacer terapia, convencerse de intentarlo. Y podrá intentar finalmente acercarse a una mina. Una mujer fea, por más terapia que haga, si obedece la regla que dice que tiene que tener el papel pasivo, no podrá hacer nada para que alguien se le acerque, si nadie decide hacerlo: no puede tomar la iniciativa de cambiar las cosas, de superar sus miedos o sus traumas o sus complejos.

Entonces sí, ya sé, hay mil maneras para enviar señales a un hombre de que nos gusta, sin encararlo, y que lo inciten a que nos encare. Pero sigue sin ser una acción positiva.

Tener la iniciativa siempre es mejor que esperar pasivamente. En la pasividad no hay nada que se pueda hacer activamente. Es una obviedad y casi una tautología, pero no es tan obvio para algunos. Muchos creen que lo de la mujer es fácil porque siempre aparecerá algún hombre para levantársela. Y eso es falso. Porque vivimos en una sociedad de apariencia y a una mujer fea no se le acerca nadie. Y aparte, ¿qué pasa si el hombre que se acerca no le gusta? Los hombres no se dan cuenta del poder que tienen con eso de elegir positivamente. Poder que no tienen las que tienen que esperar pasivamente. A lo sumo pueden descartar. Pero no elegir. Una mujer puede pensar: "Quiero que ese tipo me encare", pero si el tipo no lo hace, no hay nada que ella pueda hacer para que ese tipo efectivamente la encare. Un hombre, por más tímido que sea, puede intentar superar su timidez y pensar: "Quiero encarar a esa mujer" y finalmente hacerlo.

Por eso es que la solución a todo eso pasa por que las mujeres puedan encarar a un hombre sin que ese hombre la considere como una puta o sin que él se sienta disminuido. Cuántos amigos me han dicho que eso de que yo encare (porque yo encaro, por supuesto) provoca rechazo a muchos hombres, porque al no tener la iniciativa, se sienten disminuidos en su hombría...

Bueno, allá ellos. Hombres que ponen su hombría en eso no me interesan en lo más mínimo. Pero lo sorprendente es que me ha pasado que los mismos hombres tímidos y que se quejan de tener que tener siempre la iniciativa me dicen que no les parece bien que una mujer les saque el papel activo, y que una mujer tiene al menos que hacerse la pasiva para que el hombre conserve a ilusión de tener la iniciativa, por más que en realidad la haya tenido la mujer... O sea, quieren que la mujer encare, pero que no se note, y que parezca que fue el hombre el que encaró.

¿Quién los entiende?

En cuanto a lo del momento de pagar la cuenta, está clarísimo también que las mujeres tienen que dejar de pensar que son ellos los que tienen que pagar todo. Y los hombres tienen que dejar de considerar una ofensa a su virilidad que las mujeres los invite.

jueves, 7 de febrero de 2008

La seducción del contradiscurso publicitario

Me acaban de enviar un enlace hacia una excelentísima entrada de un blog español, Tiscar.com. Allí su autora, doctora en Ciencias de la Comunicación, explica muy bien lo que llama "la seducción del contradiscurso publicitario", o cómo un grupo que basa su éxito en la industria de la "belleza femenina" logra hacernos creer que lucha precisamente contra esa industria.
Pueden leer esa entrada aquí.
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lunes, 4 de febrero de 2008

My name is Bond Pérez. James Bond Pérez.

El Gobierno argentino elevará próximamente al Congreso un proyecto para modificar la Ley 18.248 que regula los nombres. Si se aprueba, los recién nacidos deberán llevar obligatoriamente dos apellidos: el del padre primero, el de la madre después. En caso de no ser reconocido por un padre, entonces llevará sólo el de la madre, pero dos veces.

Más allá de la polémica acerca del hecho de que los hijos de "madres solteras" quedarían estigmatizados (personalmente no veo cuál es el drama social, hoy en día, de no haber sido reconocido por su padre, más allá del drama personal, pero bueno, no me pasó así que tampoco puedo opinar demasiado), algunos consideran un avance que se imponga el apellido materno.

Comparado con la ley actual, lo es. Pero, ya que estamos, ¿por qué no dar a elegir qué apellido poner primero? ¿Por qué imponer el del padre en primer lugar? Porque al fin y al cabo, cuando ese hijo o esa hija tenga descendencia, será el primer apellido (o sea, el del padre), el que será transmitido. O sea que de todos modos, desaparecerá el apellido de la madre después de una generación.

Ergo: esta ley seguirá siendo discriminatoria, a pesar de serlo menos que la ley actual.

Todavía no encontré la ley perfecta, aunque la de España no me parece mala: cuando el hijo o la hija nace, los padres tienen que ponerle el primer apellido de cada uno, pero en el orden que mejor les parezca. Cuando llega a la mayoría de edad, el niño o la niña pueden invertir el orden impuesto por los padres.
Como en España todos tienen dos apellidos desde hace muchísimo tiempo, en caso de que el hijo o la hija haya sido reconocido sólo por la madre o sólo por el padre, pues llevará los dos apellidos de su padre o de su madre.

O sea: si María Pérez Quintanilla y José García Fernández tienen una hija, ésta podrá llamarse Paula Pérez García o Paula García Pérez. Si su padre no la reconoció, pasará a llamarse Paula Pérez Quintanilla.

Pero... ¿qué pasa en caso de desacuerdo entre los padres? Pues ahí volvemos al viejo machismo de siempre: en caso de desacuerdo, se pone primero el apellido del padre. O sea, basta con que el padre diga: "no", y volvemos a los viejos hábitos.

O sea que en realidad, es un avance a medias y que reconoce la supremacía del apellido del padre. Conozco a muchos bebés nacidos después de la modificación de la ley en España (que data de 1999, antes era el apellido paterno el que primaba siempre) y en Francia (donde desde hace muy poquito se pueden poner los dos apellidos en el orden de elección de los padres). ¿Y a que no saben qué? Ninguno lleva primero el apellido de la madre. Todos tienen un excelentísimo argumento: "Es que el apellido de la madre es feo". Qué casualidad, ¿no?, que el apellido de la madre siempre sea considerado feo... Lo que yo veo ahí es un resabio de machismo que todos tenemos dentro... y la resistencia de los hombres, aún los menos machistas, a que su apellido no venga primero, y de las mujeres a imponer el suyo.

La mejor solución sería que en caso de desacuerdo, se elija el orden alfabético. Para no favorecer las primeras letras del alfabeto, se podría imaginar algo así como: para los niños nacidos en un año par, se elige el orden alfabético ascendente. Y para los que nacen un año impar, el orden descendente.

No sería tan complicado. Así, si Paulita nace en 2008, se llamará Paula García Pérez. Y si nace en 2009, Paula Pérez García. Y ya. Y cuando llegue a los 18 años, pues Paulita elegirá el apellido que quiera primero, y que será el que transmita a sus propios hijos.

Otro punto importantísimo de la modificación de la ley argentina será la eliminación de la preposición "de" en el apellido de casados. Y tanto el hombre como la mujer podrán agregar el apellido de su cónyuge. Ahí sí reconozco el avance sustancial. Eso de Cristina Fernández de Kirchner me parece el colmo del machismo. Si la ley se aprueba, podrá hacerse llamar Cristina Fernández Kirchner. Y su marido podrá hacerse llamar Néstor Kirchner Fernández.

Por ahora, no sé qué pasará con la próxima generación, cuando todos tengan doble apellido. ¿Se podrá agregar el apellido del esposo o la esposa y pasar a tener tres apellidos? Creo que lo más razonable sería hacer como en España: que el matrimonio no tenga ninguna incidencia sobre los apellidos.

Más información sobre el proyecto de ley argentina aquí.

sábado, 2 de febrero de 2008

Las mujeres son más lindas que los hombres...

Me encanta cuando algunos hombres (e incluso algunas mujeres) decretan que el cuerpo de las mujeres es más lindo que el de los hombres. ¡Hasta tengo amigos gays que lo dicen! Y cuando les pregunto por qué, me contestan: "Y, no sé, los hombres son peludos, tienen panza, son fláccidos".

Claro, porque las mujeres son naturalmente lampiñas y flacas. No tienen pelos en las axilas, las piernas, el pubis, los brazos, la panza, el pecho... No, no, no, les aseguro que cuando ven a una mujer sin pelos, es na-tu-ral. Y no se atrevan a pensar que se depilan, ¿eh? No, no se depilan: ya vienen sin pelos, de fábrica, excepto en la cabeza.

Me hace pensar que una mujer, para ser considerada atractiva, tiene que:
  • ser flaca
  • ponerse eye-liner para dibujar los ojos, lápiz labial, máscara para alargar las pestañas, polvo para tapar la piel brillosa, base para tapar las ojeras
  • tener pelo largo preferentemente y hacerse peinados complicados
  • depilarse TODO, excepto la cabeza (cejas, labios, brazos, piernas, entrepiernas, panza...)
  • ponerse ropa lo más incómoda posible (polleras cortas, zapatos de taco aguja, remeritas ajustadas)
  • esconder las canas
  • hacerse lifting para ocultar las arrugas
En fin, disfrazarse de mujer, ser lo más antinatural posible. Una mujer "natural" será considerada un mamarracho.

¿Qué tiene que hacer un hombre para ser considerado atractivo?
  • ser flaco
  • tener buenos músculos
  • vestirse con ropa cómoda
Y punto final. Pueden tener barba, pelos en el pecho, canas (es más, un hombre con algunas canas en la sien será considerado más atractivo que antes), arrugas (idem): si tienen buen cuerpo, el resto no importa. Es más, si cuidan demasiado su apariencia, serán considerados putos.

En esas condiciones, claro, es mucho más atractivo un cuerpo producido, "photoshopeado" con pintura, depilado, disfrazado, que uno "natural".
Por ende es más atractivo el cuerpo de una mujer, porque no es natural, que el cuerpo de un hombre.

Si las mujeres hicieran tan pocos esfuerzos como los hombres para cuidar su apariencia, nadie las considerería "más lindas" que los hombres. Es más, cuando alguien dice: "las mujeres son hermosas", no piensan en una mujer con celulitis (como tienen el 80% de las mujeres), con pelos en las axilas y las piernas y con bigote. Piensan en mujeres que se disfrazaron de mujer.

Y si los hombres hicieran tantos esfuerzos como las mujeres para producirse, serían probablemente considerados tan lindos como las mujeres. De hecho, los hombres más atractivos son, a mi gusto, los metrosexuales. Y, oh casualidad, ellos cuidan su apariencia casi tanto como una mujer. Y oh casualidad, muchos los tildan de putos...

Reconozco ser el producto de una sociedad de apariencia: sí, me gustan más los hombres "producidos". No debería ser el caso. Pero creo que parte de mi preferencia viene del hartazgo de que se le pida tanto a una mujer para considerarla linda, y casi nada a los hombres. Por reacción, prefiero a los hombres que hacen muchos esfuerzos para producirse.


PD: Preciso que no me parece para nada ofensivo que se le diga "puto" a alguien. Ser homosexual no es y no debería ser considerado un insulto.